Desde sus inicios CAP se ha caracterizado por hacerse parte de las comunidades en donde se insertan sus operaciones. Para seguir construyendo relaciones sobre la base de la confianza y de sus valores corporativos, además de mantener una alta proporción de trabajadores locales, el Grupo centra sus esfuerzos de integración en dos ejes: el relacionamiento directo con las comunidades y la formación de alianzas público-privadas.
En los últimos años se ha observado un mayor empoderamiento de la sociedad civil y una creciente desconfianza hacia las instituciones y las empresas. Para sostener el desarrollo responsable de la empresa, es necesario lograr y mantener una buena comunicación, integración y colaboración con las comunidades y las autoridades. Sólo por esta vía es posible encontrar soluciones efectivas que apunten a mejorar el bienestar de los habitantes.
Las operaciones de la minera se ubican en zonas con marcadas diferencias entre sus comunidades. En la Provincia de Huasco, de tradición agrícola, sólo en la última década han convivido con megaproyectos industriales. En cambio, en el Valle de Copiapó y en el sector de La Higuera y Romeral tienen una histórica tradición minera.
La relación en la zona ha sido conducida por CAP Minería, la que ha mantenido una comunicación activa con las comunidades y ha potenciado, en algunos sectores, a través de mesas de trabajo.
Existe una trayectoria de compromiso y aporte a la Región del Biobío, impulsando iniciativas que han contribuido a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Si bien se ubica en un área industrial, la autoridad permitió años atrás la instalación de poblaciones urbanas a su alrededor.
Sus plantas se ubican en zonas industriales en la región que concentra la mayor cantidad de recursos y población del país. La Compañía centra sus esfuerzos en aportar al desarrollo de capacidades en su cadena de valor, enfocándose en la denominada comunidad-cliente.
Sus instalaciones se ubican en un sector industrial de Lima, Perú. Sus esfuerzos se centran en aportar al desarrollo de capacidades de su comunidad-cliente.
Se encuentra en el Municipio de Tigre, Argentina, en una zona industrial cercana a un barrio donde viven varios trabajadores de la empresa. La relación con la comunidad se ha centrado en el trabajo con el gobierno y otras organizaciones locales para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Es política del Grupo que todas sus empresas mantengan un compromiso con las comunidades vecinas y la protección del medioambiente asociado a sus actividades productivas y proyectos, el cumplimiento de la legislación vigente, la normativa ambiental correspondiente y otros compromisos que contraiga la organización.
Entre los actores sociales con los que se relaciona el Grupo se encuentran: organismos gubernamentales y no gubernamentales, autoridades, organizaciones comunitarias, gremios de otros sectores productivos y pueblos originarios.
Actualmente los esfuerzos se centran en fortalecer las relaciones directas con las comunidades y promover las alianzas público-privadas para el desarrollo sustentable.
El relacionamiento se realiza a través de reuniones constantes y de la participación de la empresa en las actividades organizadas por las entidades locales, tales como mesas de trabajo, jornadas con autoridades y apoyo a las iniciativas de los municipios.
En el caso de Minería, existen encargadas de comunidades, quienes tienen un rol activo en la comunicación continua y directa, abordando temas ambientales y sociales de la empresa. Son también las responsables de recibir requerimientos y quejas, además de canalizar y gestionar las acciones con la comunidad. En Huasco existe una Oficina de vinculación con la comunidad y próximamente se abrirá otra en Caldera.
Otros medios de comunicación entre la empresa y la comunidad son: sitio web, redes sociales, revista corporativa y reportes anuales. Durante 2016 destacaron las visitas de la comunidad a las faenas, y la transmisión en vivo de la junta general de accionistas, que tuvo como objetivo aportar a la transparencia y a la confianza, reducir las asimetrías de información, y revalidar la importancia de las regiones.
El Grupo tiene a disposición de la comunidad un sistema online de denuncias sobre prácticas cuestionables o acciones que se oponen a su Código de Ética y Buenas Prácticas.
La Compañía ha avanzado en incrementar la participación de grupos sociales de distinta índole en la toma de decisiones para el desarrollo, fortaleciendo lazos a través de la implementación de variadas iniciativas. CAP Acero, por ejemplo, desde hace 14 años forma parte de la Comisión Tripartita Libertad-Gaete, en la que trabajan mancomunadamente juntas de vecinos, empresas de la zona y autoridades locales. Esta entidad desarrolla numerosos proyectos para mejorar la calidad de vida de la comunidad. En 2016 destacó el ciclo Música y Arte en mi Barrio (Proyecto de Subvención Cultural 2015), que ofreció atractivos y variados espectáculos musicales gratuitos.
Por su parte, CAP Minería suscribió en 2015 al Acuerdo de Producción Limpia en el Valle del Huasco, el que busca el desarrollo sustentable de la provincia a través de mejoras a la gestión productiva y ambiental de las empresas emplazadas en el territorio.
Grupo CAP y sus empresas participan en una serie de instancias y organizaciones que la relacionan con el sector público en torno a temas de desarrollo regional y sustentabilidad.
El Grupo tiene la convicción de que la comunicación es la vía para la solución de las diferencias y cada proceso de resolución de conflictos permite desarrollar un mayor entendimiento entre todas las partes.
Un reflejo de lo anterior fue lo ocurrido el 2 de mayo de 2016, cuando se produjo la toma del acceso del Puerto Punta Totoralillo por parte de un grupo de socios del Sindicato de Tripulantes de Caldera. Ellos exigían apoyo económico dada la precaria situación de la pesca artesanal en la zona. Mediante el diálogo con autoridades y dirigentes de la pesca se logró que desistieran de su manifestación. Posteriormente, se canalizaron sus inquietudes a través de la Mesa Público-Privada de la Pesca Artesanal de Caldera, donde regularmente se atienden los proyectos de fomento productivo de este gremio.
Los principales riesgos sociales para el Grupo son las aprensiones de la comunidad sobre el impacto de las operaciones de la empresa en la seguridad y la salud de los vecinos, y en el medio ambiente.
A fin de mantener una operación segura para los trabajadores y las comunidades, CAP mantiene medidas de seguridad frente a emergencias (incendios, terremotos u otros) que priorizan tres ejes de acción: capacitar a sus trabajadores a través del Programa de Emergencias; contar con brigadas de emergencia altamente competentes y con un equipamiento adecuado; y mantener una coordinación permanente con otras instituciones y organismos de seguridad locales.
El flujo vial, además de efectos ambientales, genera congestión y riesgo de accidentes. Para reducir este riesgo la Compañía apoya iniciativas de seguridad vial. En sus nuevos proyectos el Grupo intenta abordar estos problemas desde su origen, diseñando operaciones sustentables. En el caso de CAP Minería, en sus nuevos proyectos privilegia el transporte de mineral vía concentraducto desde la mina hasta el puerto lo que reduce el uso de la infraestructura vial.
En las etapas iniciales de los proyectos y en la industria minera también existe un riesgo de impacto por el incremento en la población flotante en las comunidades. Pero los trabajadores de CAP Minería viven en sus hogares, no en la faena, y el 97% es originario de la región en la que trabaja, reduciendo significativamente este riesgo.