Martes, 6 de Junio de 2017
“Siempre me imagino a CAP como al buque escuela Esmeralda de la Armada de Chile. Que zarpa con una tripulación que aprende y prueba, y conoce, y trae, nuevas culturas y mucha de nuestra chilenidad. Esta vez yo no zarparé con la Esmeralda, me quedaré en el muelle mirándola mientras se pierde en la distancia, buscando por todos los horizontes. Siempre seguro de que el futuro será mejor. Navega bien CAP; CAP, Siempre con Chile”. Con estas palabras el empresario Roberto de Andraca Barbás finalizó su emotivo discurso ante más de 120 personas que llegaron al Club 50 en El Golf a rendirle un merecido homenaje luego de 58 años en Grupo CAP.
Algunos minutos antes, don Roberto había llegado al lugar escogido para la ceremonia, acompañado de su esposa, la señora María Olga Rodríguez. En el salón lo esperaban sus hijos, incluyendo a Daniela -su hija que viajó especialmente desde EE.UU para la ocasión- y algunos de sus nietos, en un ambiente íntimo donde estuvieron desde el ex presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Alberto Salas, hasta el presidente ejecutivo de Sigdo Koppers, Juan Eduardo Errázuriz; además de importantes ejecutivos, inversores y representantes de la que fue su querida familia por más de seis décadas, los trabajadores y sindicatos del principal grupo minero siderúrgico de la costa americana del Pacífico.
“El trabajo, la responsabilidad y el respeto son factores que determinan la situación del país, y CAP, fue desde un principio un ejemplo en esto. Siempre positiva y bien dispuesta y convencida de que el resultado de la actuación y los esfuerzos de quienes aquí laboramos son importantes (...) Somos una compañía que respeta, ayuda y agradece a sus trabajadores”, indicó, recordando también la sólida relación que ha existido entre la empresa y los sindicatos.
También tuvo palabras para referirse a los miles de accionistas de la compañía, de más de 20 nacionalidades, en un discurso aplaudido y sentido por todos quienes estuvieron en el lugar.
Fernando Reitich: “CAP siempre llevará su sello, así como lo llevaremos cada uno de nosotros”
“He tenido la suerte en mi vida de conocer a algunos, pocos, verdaderos visionarios, gente adelantada a su tiempo. Y Roberto es uno de ellos. Palabras tales como sustentabilidad e innovación no estaban en el léxico del empresariado o de la propia dirigencia política, cuando Roberto ya impulsaba su verdadero significado en el Grupo CAP”, dijo en su discurso el actual presidente del directorio de Grupo CAP, Fernando Reitich.
“Son pocas las personas que nos marcan (...) En el caso de Roberto, no pude ser más afortunado de primero compartir el directorio y después trabajar con él desde la Gerencia General. Fue una experiencia absolutamente fascinante para mí, la de aprender a ver las cosas desde su mirada y visión. Estar a su lado ha sido una de las posibilidades más enriquecedoras de mi vida”, indicó. “CAP siempre llevará su sello, como lo llevaremos cada uno de nosotros”, sostuvo.
En la ceremonia, que fue animada por el periodista Polo Ramírez, Roberto de Andraca recibió varios regalos. Desde un cuadro realizado por el gerente general Erick Weber; una lámpara de cobre en nombre de CAP Minería, colleras grabadas de parte de CAP y retratos dibujados a mano, obsequiados por los sindicatos de CAP Acero.