MIÉRCOLES, 15 JULIO 2015
Su primera jugada en estas lides fue entre 1995 y 2007, cuando tuvo el 27% de Carmen de Andacollo. Ahora la meta del grupo es volver con más fuerza a este segmento. Ya dio el primer paso hace unos días, al asociarse al proyecto Productora, que la australiana Hot Chili explora en Atacama. Pero ese es sólo el punto de partida.
(Que Pasa Minería: 12-07-2015)
Desde que en 2007 el grupo CAP decidiera vender el 27% de participación que mantenía en la mina de cobre Carmen de Andacollo, en la Cuarta Región, los analistas sectoriales dieron por hecho que la compañía se centraría en su negocio del hierro, donde efectivamente concretó la mayor parte de sus esfuerzos de inversión y crecimiento en la última década. Pero no fue así permanentemente. Hace pocos días, el grupo divulgó en su sitio web una nota en la que explicaba que había alcanzado un acuerdo con la firma australiana Hot Chili, por medio del cual ingresaba a la propiedad de un proyecto en exploración en la Región de Atacama, unos 15 kilómetros al sur de Vallenar.
La operación es el primer paso para volver al sector cuprífero, aunque esta vez con intenciones distintas, y un poco más ambiciosas respecto a la calidad de accionistas minoritarios que tuvieron durante doce años en Carmen de Andacollo. De materializarse el proyecto Productora, CAP podría optar al 51% de su propiedad, lo que le daría otra visión respecto a la industria del metal rojo.
"En la minería del cobre, el objetivo es viabilizar uno o más proyectos en el mediano plazo", afirma tajante el gerente general de CAP, Fernando Reitich, graficando la intención detrás de estos primeros pasos. Además, se transformarían de inmediato en un actor de la mediana minería, donde navegan otras empresas de capitales nacionales muy consolidadas, como Pucobre, controlada por los grupos Hurtado Vicuña y Fernández León.
Aterrizando un poco más la nueva estrategia del grupo, Reitich cuenta que en los últimos años ya han sido varias las señales que ha enviado la empresa en cuanto a una diversificación de sus negocios. "La visión estratégica de CAP consiste en fortalecerse en sus negocios presentes, al tiempo que se expande de manera continua hacia aquellos 'homotópicamente alcanzables', es decir, hacia áreas cercanas, en las que CAP posee ventajas competitivas", describe.
La idea detrás de todo es que esta diversificación los ayude a generar en el tiempo una estabilidad en los flujos que produce la empresa, y desde luego, restarle exposición a los vaivenes de un producto mayoritario, como el hierro en este caso, cuyo valor ha descendido bruscamente en los últimos meses por la desaceleración económica mundial.
Y añade que las señales de expansión ya son muy visibles. "CAP ha estado desarrollando una firme entrada al negocio de infraestructura, que hoy comprende el Puerto Las Losas, una línea de transmisión eléctrica y una planta desalinizadora, lo cual se suma al potencial de los otros puertos pertenecientes a las filiales de la empresa", relata.
Respecto al negocio minero, explica que el grupo cuenta con una amplia cartera de propiedades mineras, donde hay cobre y varios otros minerales, por eso "no debería sorprender" la incursión del grupo en estas áreas. CAP está entre las primeras cinco compañías con mayor cantidad de concesiones mineras en el país, según los números que se manejan en el Sernageomin, sólo detrás de BHP Billiton, Codelco, Antofagasta Minerals y Teck.
Detalles del acuerdo
El acuerdo entre CAP y Hot Chili se selló el 4 de junio pasado en las oficinas de la compañía en La Serena. Desde las dependencias de Hot Chili en el país cuentan que la alianza se viene trabajando desde hace por lo menos dos años. De hecho, las concesiones originales del proyecto pertenecían a CAP y fueron consolidadas por Hot Chili en un proceso que tardó previamente siete años, aunque la chilena retuvo un 35% de esos derechos, que ahora pasarán a formar parte del joint venture firmado hace unas semanas.
Un aspecto no menor es que cuando la firma traspasó a la australiana sus pertenencias en la Tercera Región, parte del acuerdo, por entonces, fue hacerse partícipe de la propiedad de Hot Chili, lo que inicialmente se tradujo en una participación de 5% de la firma. Posteriormente, ese porcentaje se elevó a más de 10%, cuando la compañía debutó en la Bolsa de Valores de Australia. Tras ello es que Roberto de Andraca Adriasola, hijo del reconocido empresario detrás de CAP -del mismo nombre-, pasó a integrar el directorio de la compañía con sede en Applecross, Western Australia. "Ahí parte una visión de que el proyecto Productora de Hot Chili podría ser interesante para la compañía", relata el ejecutivo.
Actualmente, el proyecto Productora se encuentra desarrollando el estudio de prefactibilidad, el que esperan culminar durante el segundo semestre de este año, pues con él en mano se tendrán certezas sobre la viabilidad de su explotación y los recursos existentes. Su propietaria es la Sociedad Minera El Águila (SMEA), que actúa como filial de Hot Chili en el país y a la que ingresó CAP, a través de CAP Minería, con una participación inicial de 17,5%. Los chilenos podrán aumentar esta participación, una vez que culmine la etapa de prefactibilidad, en un 10% adicional. "Esto es aún un proyecto y una primera decisión sólo se concretará una vez concluido el estudio de prefactibilidad", se apresura a transparentar Reitich, aunque eso no le resta mérito al hecho de que se traduzca ya en un hecho concreto por el reingreso de la firma al negocio.
Cochilco destaca que a mediados del año pasado la firma consiguió hacerse de un préstamo por US$ 25 millones con Sprott Asociación, dineros que serán destinados al avance del proyecto, incluyendo la etapa de prefactibilidad, campañas de perforación, el capital de trabajo en general y el trabajo inicial del estudio de factibilidad definitivo. En las etapas posteriores los socios de la iniciativa tienen comprometidos nuevos aportes de financiamiento.
La etapa de factibilidad de la iniciativa se espera que culmine en un período de 12 a 18 meses, iniciándose hacia fines de este año, momento en que CAP puede hacerse de otro 22,6% adicional, sumando con ello el 50,1% de participación. La valorización de este crecimiento porcentual -de 17,5% a 50,1%- está estimada en los acuerdos en un monto que oscila entre US$ 80 y US$ 100 millones de acuerdo a información entregada por la compañía en Canadá.
La carta Gantt de la firma australiana especifica que planean ingresar a evaluación el Estudio de Impacto Ambiental de la iniciativa en el transcurso de 2016. Y la fecha de operación está consignada para 2018.
La operación
La última actualización de recursos sobre el yacimiento de Productora se hizo en marzo de 2014, la que concluyó que existen unos 214 millones de toneladas de recursos, con leyes de 0,48% de cobre, 0,1 gramos/tonelada de oro y 138 ppm de molibdeno. Respecto a las reservas mineras probables, en Hot Chili dicen que a igual fecha se anunció una primera estimación, que se traduce en un contenido de 433.000 toneladas de cobre, 308.000 onzas de oro y 15.500 toneladas de molibdeno.
En los datos que se manejan en Cochilco respecto de este proyecto, se señala que en el mismo período se identificó un sector de óxidos de cobre en el yacimiento, que tiene el potencial de reducir significativamente los gastos de capital de prestripping y disminuir el tiempo de ramp up, añadiendo en definitiva otra fuente de ingresos para el proyecto.
Así, en Hot Chili cuentan que el estudio de prefactibilidad incluye una operación de lixiviación, seguida por un circuito de extracción por solventes y electroobtención (SX-EW) con el potencial de producir 8.000 a 10.000 toneladas anuales en cátodos durante seis a ocho años, adicionales al objetivo anual de producción de 55.000 toneladas de cobre fino en concentrados. Por ahora, la iniciativa informó a la autoridad que la inversión inicial estimada alcanza los US$ 700 millones.
Las partes involucradas opinan que desarrollar el proyecto de manera conjunta entre ellas racionalizará el tiempo y los gastos iniciales. CMP tendrá un rol clave en esto, por la cercanía que tienen sus operaciones con el nuevo yacimiento, pues dará acceso a infraestructura estratégica importante en el proceso productivo. "El joint venture es un punto de partida para capturar sinergias considerables y llevar Productora a la etapa de producción a un menor costo y en un menor plazo", destacan desde Hot Chili.
Nuevos proyectos
Respecto de otros eventuales proyectos en un horizonte cercano, en CAP no están cerrados a nada. "El foco está en el desarrollo de nuestra vasta propiedad minera. Por supuesto, no descartamos ninguna idea a priori, particularmente si éstas presentan sinergias con nuestros proyectos, nuestras operaciones o nuestra infraestructura", destaca Reitich.
En esa línea, Hot Chili podría eventualmente ser socio también en nuevas iniciativas, pues en la misma zona de la Tercera y Cuarta Región, donde CAP concentra sus operaciones, posee otros tres proyectos en estudio. "Tenemos pertenencias colindantes con CMP en nuestro proyecto Frontera. También estamos asociados en un joint venture con Codelco en el proyecto Los Mantos, al sur de La Serena", describen en la australiana.
PRESENTE EN TODA LA CADENA DEL ACERO
Como referencia, a CAP le gusta mencionar que en la actualidad es uno de los principales productores de minerales de hierro y pellets en la costa americana del Pacífico, el mayor productor siderúrgico en Chile y el más importante procesador de acero del Cono Sur. La compañía cuenta con diversas operaciones distribuidas a lo largo del país, constituyéndose en la única empresa en Chile que está presente en toda la cadena de valor ferrífera, partiendo en el área minera del hierro (CAP Minería), pasando por la producción siderúrgica (CAP Acero) y la elaboración de soluciones en acero (a través de Cintac).
Sumando los resultados de todas las áreas de negocio, CAP obtuvo en 2014 ingresos y EBITDA consolidados por US$ 1.790 millones y US$ 381 millones, respectivamente, mientras que sus utilidades ascendieron a US$ 55,5 millones. Todas estas cifras se contrajeron en el último año debido a la desaceleración económica internacional. Al cierre de 2014 el grupo CAP cuenta con 4.801 trabajadores de dotación propia, más 5.120 colaboradores externos.