La Tercera, Sábado 10 de abril de 2010.

Optimismo hay en las oficinas de CAP. Aunque el terremoto del 27 de febrero de 2010 causó más daño que el sismo de mayo de 1960, en Valdivia, cuando la planta siderúrgica Huachipato estuvo detenida por cerca de seis meses, los noventa días en que la filial de la Octava Región dejará de producir acero no dañará las buenas cifras que mostró la compañía en el cuarto trimestre de 2009.

Por lo menos esa es la visión del gerente general de la acerera, Jaime Charles, quien asegura que 2010 será un buen año, lo que se materializará con la obtención de cifras azules al cierre del ejercicio. En 2009, CAP perdió US$ 14 millones. Un año antes había ganado US$ 292 millones.

"Vamos a tener un buen año, será la combinación de una primera mitad perdida en Huachipato, con una segunda mitad que espero que funcione bien; más nuestro negocio minero, que va a configurar un resultado que espero que nos permita que este sea un buen año en términos comparativos", proyectó Charles.

Con una planta que tiene que reparar un muelle, la planta de coke, donde se produce el acero, y sus altos hornos, la tarea más compleja de la siderúrgica será limpiar el acero que se solidificó en las instalaciones.

Cuando ocurrió el terremoto, la planta, que opera 24 horas al día, estaba trabajando a plena capacidad. "Ese es un trabajo muy complejo, largo y especializado", explica el ejecutivo. Con todo, enfatizó que en junio la compañía ya estará en condiciones de comenzar a producir acero.

"Hacia fines de mayo estaríamos en condiciones de echar a andar todos estos hornos y producir acero. Primero, en una cantidad muy lejana a la capacidad total, pero esperamos poder alcanzar en julio y agosto un buen nivel de producción", explicó.
Destacó que la meta para el octavo mes del año es alcanzar una producción de unas 90 mil toneladas mensuales o 3.000 toneladas diarias. Mientras tanto, la empresa importará acero terminado y semiterminado. Charles señala que el primer barco llegará este fin de semana y que se mantendrán los pedidos incluso hasta agosto. En total, será 100 mil toneladas de acero que provendrán de Brasil, México, Argentina y China.

Pólizas cubrirán daños

El ejecutivo destacó que si bien aún no tienen una cuantificación del daño que produjo el tsunami, las pólizas de seguros cubrirán la mayor parte de los costos. "Tenemos cubierto del orden de US$ 180 millones", dijo, agregando que por paralización, cuentan con un deducible de hasta cuatro semanas.

"Nuestros seguros son adecuados y van a cubrir una muy alta proporción de lo que sea finalmente el siniestro. De ninguna manera vamos a superar los US$ 180 millones de cobertura total", explicó.
Crecimiento interno

Un factor relevante para las buenas expectativas de la compañía es el aumento de la demanda interna por la reconstrucción, lo que elevará la estimación de consumo del país. "Si el consumo de acero en Chile, antes del terremoto, se esperaba que subiría 5%, creo que ahora puede subir 8%", proyectó Charles.

Los rubros que mostrarán un mayor crecimiento será la barra de construcción, el zincalum -material que se usa en las techumbres- y el rollo laminado en caliente, insumo que se utiliza en la fabricación de cañerías y perfiles. Como esta alza es "puntual", la empresa mantiene para fines de este año la decisión de plan de expansión de Huachipato.

Mitsubishi

Por cerrada da el gerente general de CAP, Jaime Charles, la polémica que sigue generando el pacto suscrito con su socia Mitsubishi para adquirir el 25% de la filial Compañía Minera del Pacífico (CMP). "Los accionistas aprobaron con el 81% la operación y para nosotros eso fue un respaldo muy grande. Representó a todos los inversionistas institucionales y creáme que considero que el tema está cerrado", señaló. Charles dijo que la autoridad antimonopolio de China se pronunciará a fin de mes sobre el acuerdo con la nipona.

Sin despidos

El ejecutivo resaltó la decisión de la empresa de no utilizar la figura de "fuerza mayor" para despedir a sus trabajadores. Huachipato cuenta en su planilla con 2.000 empleados, de los cuales la mitad está de vacaciones o se encuentra fuera de la planta de acero. "Nunca nos hemos planteado siquiera la posibilidad de reducir la fuerza laboral por este accidente, porque eso es lo que es, un accidente que tenemos que enfrentarlo bien y todos debemos ponerle el hombro", señaló Jaime Charles .