Los negocios del Grupo CAP se han desarrollado de buena manera en un escenario externo adverso y volátil, con una fuerte disminución del precio del hierro y el acero, acentuado por ciertas variables internas que también han afectado el crecimiento. Este escenario se ha manifestado desde hace ya casi tres años, con una pronunciada caída de los precios del mineral de hierro en el mercado internacional mientras que en producción siderúrgica el declive de los precios de los productos superó la baja en el costo de los principales insumos, con la consecuente disminución de los márgenes generales del negocio. Todo esto ha impactado negativamente los ingresos y rentabilidades de las compañías mineras y siderúrgicas en el mundo, fenómeno que también afecta a CAP.

En producción de acero el escenario mundial no ha mejorado. La industria siderúrgica sigue enfrentando momentos muy difíciles cuyo origen está en el exceso de capacidad de producción de acero, particularmente en China, lo que se ha traducido en un deterioro de márgenes y pérdida de rentabilidad en todos los mercados, incluidos el propio mercado chino. Ello ha derivado en crecientes exportaciones de acero a países con sobrecapacidad a precios innegablemente incompatibles con sus costos. Lamentablemente, la menor actividad registrada en el país junto a la persistencia de las distorsiones de precio, corregidas parcialmente por las medidas antidumping impuestas por el Gobierno de Chile, podrían atentar contra la continuidad de la actividad siderúrgica en Chile.

En paralelo a este escenario la Compañía se ha embarcado en el Programa de Transformación Estratégica “Creamos Futuro”, desde el cual está construyendo las capacidades de una nueva CAP, más resiliente, diversificada y enfocada en la excelencia, en los costos, la productividad, la sustentabilidad y la innovación (ver destacado).

CAP ha avanzado en todos estos frentes. En materia de diversificación e innovación destacan el nuevo negocio de Cintac Solar, la expansión de TASA hacia el mercado de “tubos grandes”, el desarrollo de aceros especiales sobre la base de las ventajas competitivas de CAP Acero, entre otros. Estos logros han ido acompañados, además, por un excelente desempeño en seguridad, uno de los pilares estratégicos de la compañía.

Parte importante de la transformación de la Compañía es la expansión de los negocios hacia aquellos cercanos a los actuales y en los que cuenta con ventajas competitivas. El reciente énfasis en potenciar sus activos de infraestructura (puertos, planta de desalinización, línea de transmisión eléctrica), desarrollando así una nueva área de negocios, juega un papel importante al mitigar parcial y crecientemente la volatilidad en los emprendimientos más tradicionales del Grupo.

Todas estas medidas han comenzado a rendir sus frutos y es así como finalizado el 2016 la Compañía mostró un resultado consolidado de US$ 60,2 millones, lo que equivale a 28 veces la cifra obtenida a fines de 2015. Los ingresos y EBITDA alcanzaron US$ 1.635,6 millones y US$ 442,6 millones, representando aumentos de 10,9% y 54,5% en relación al año anterior.